!Cómo me hice monja en una máquina de helados"

Al pensar en un helado, nuestro primer pensamiento sería quizá agradable. Hoy en día circula una publicidad de una famosa marca de helados, y en algo tienen razón (más allá de la marca)
A quién no le gusta el helado? Pues a Cesar Aira, no le gustó el primer helado que su padre le compró en Rosario, Argentina. Claro que no le gustó el helado porque estaba podrido, pero acaso la chica llamada Cesar Aira, (sí, la chica) sabría que sería el lev motiv de su fatal sino?

Este tipo de acontecimientos extraños, raros , que trasgreden la normalidad, y que finalmente influyen como un yugo pesadísimo en la vida de un niño / niña menor de 10 años que se enfrentará a la muerte, sonriendo exteriormente mientras el terror invade su alma, pagando la culpa paterna por un helado en descomposición.

Niña precoz con una inteligencia exagerada, con una madre opuesta en dotes intelectuales pero con la quien tiene que aprender a convivir ante el encarcelamiento del padre. Caída y destrucción de una familia, como tantas en latinoamérica.

Magnifica obra de Aira, autor que empieza a gustarme y que pronto seguiremos analizando.

Conociendo a Cesar Aira

Durante el mes de Diciembre en Lima, se realizó la poca famosa (pero cada vez más concurrida) Feria del Libro Ricardo Palma en el Parque Kennedy de Miraflores (cuantas historias de ese parque, lástima la hipócrita moralidad de su alcalde !!Fuerza Downtown!!). La feria tuvo sus ofertas, tuvo sus cositas para los niños, una que otra linda chica, Hildenbrandt y su largo romance con los limeños pero en definitiva el golazo fue César Aira.
Debo admitir que poco sabía de él, ergo poco de su obra; sin embrago he quedado gratamente sorprendido por lo antisonantemente rítmico de la obra que vino a presentar: "Cómo me hice monja." (Estruendomudo, Lima 2008). Ya desde el título comienza esta "pichanguita" limeña o "picadito" bonaerense; es decir una narrativa pistera, de barrio; no en el sentido peyorativo (para nada) más bien un alto alcance imaginativo, ágil, vivo, burlón. Monja en la jerga de inversión de sílabas ( veáse el ejemplo peruano "ñoba" por baño) es jamón; argot gaucha que es ( por aproximación ya que el término que más se usa es "fiambre") cuando algo, alguien o tú mismo te destrozas física o espiritualmente. Ejemplo: "Se hizo jamón (fiambre) con la moto" o "esa mina te hizo jamón" El término universal sería "mierda" y en el caso de la jerga peruana sería, creo yo "leña".
Entonces, Cómo me hice monja (jamón) será la historia de la muerte de una niña/o, narrada por ella misma cuando ya es adulta. Trasgresión interesantísima que analizaremos con más calma en próximas entregas. Recomendable, muy recomendable. El precio está bueno, a mí me costó 21 soles en Crisol.